lunes, 14 de febrero de 2011

Espejo cóncavo

La curiosidad no mató esta noche al gato,
pero le dejó un profundo dolor en el pecho.


No está fuera, no lo busques.
No trates de crear las circunstancias.
Siempre habrá excusas para caer en lo mismo,
para evaluar,
juzgar,
comparar.
Y nunca,
nunca nunca
saldrás ganando.


Saltar para rozar un listón que nadie puso,
en un examen inexistente,
la competencia imaginaria
los problemas impuestos desde tu pupitre.


Fallar.


Siempre nos miramos en los espejos más deformes.

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