lunes, 13 de mayo de 2013

Zetian

Fuente: One Week Right

El abismo:
el espacio comprendido entre su cadera y el borde de la cama.
El recuerdo de quien apenas lo habita.


                - ¿Sabes que el té de jazmín sirve para cambiar sabores?
                - Será.


Dunas de algodón,
erial infinito de labios sedientos.
Cada hueco, cada muelle, es una memoria fallida,
un esfuerzo por traer el abrazo inerme.


                  - ¿Es mejor la piña o la guayaba?
                  - Igual es. Nada se nota.


No guarda el lado de la cama,
la habita transversalmente.
Y en su secreto se desparrama,
imaginando que no hay borde ni abismo,
ni sed no colmada.


                    - ¿Entonces?
                    - Se verá mañana.






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