Deshabitar los huecos de mi existencia.
Empaquetar con mil amarres la vida,
meterla en un desván al que nunca se
regresa.
Arrasar a fuego los campos de la
memoria colectiva.
Que la mía misma se desvanezca entre
sombras.
Ahogar en una poceta la voz.
Hundir el cuello en el barro,
las ganas en sangre,
los besos en ciénagas.
Desaparecerme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario