lunes, 6 de septiembre de 2010

Purificación

Fue tajante. No le tembló la voz mientras se lo decía:

"Aquí no eres bienvenida. Me da igual si apareces en mitad de la noche trayéndome un recuerdo. O si por la tarde te camuflas en una canción. Otras veces me has aparecido con cartas o fotos. Incluso con destellos en la calle. 
Y ya no más. 
No me importa si vienes a purificarme, para revivir lo pasado o para darme una lección. Tampoco me cuestiono si ahora tu presencia es necesaria. Nunca lo es.
Así que vete, márchate. Y no vuelvas a turbar mi calma".

Pero mientras hablaba, el espejo le devolvía una estampa llena de lágrimas

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¡qué triste!

Alicia Hernández dijo...

La vida a veces nos da estos Mordiscos... Pero puedes ver que, por suerte, hay de otro tipo :-)

LaSönrisaïmPerfecta dijo...

Yo no lo considero triste, de hecho, es muy Alicica y ella no es triste :)
Me gusta todo y éste en concreto. Me ha mordido!
En Hora Buena!
Una fiel admiradora...

manu89 dijo...

pues a mi tb me parece muy triste, por muy alicia que sea. No se pq me da q es autobiografico y q detras hay un dramon y que si te han dicho eso, seguro q es pq la has liado. me caguen las pijas quinceañeras. Sois todas iguales. Lee mi poema, , mira mis sentimientos, mira que profunda y que leal soy. Bah. Madurad, por favor

Alicia Hernández dijo...

Hola Manu89. Tal vez eres muy joven y no entendiste el poema y la metáfora que engloba. No hay dramón detrás ni nada autobiográfico. Y siento decepcionarte.. Hace ya unos cuantos años que pasé los 15. Tal vez este no sea un blog adecuado para ti. De todos modos, gracias por leer.

Publicar un comentario